La implementación de la facturación digital en 2025, conforme a lo establecido en la Providencia Administrativa Nº 000102 y la Providencia Nº 000121, representa un avance significativo en la modernización de las obligaciones fiscales para los contribuyentes. Sin embargo, este proceso conlleva diversos retos jurídicos y técnicos que pueden derivar en incumplimientos tributarios y sanciones. A continuación, se presentan los errores más comunes en la adopción de la facturación digital y las estrategias para mitigarlos.
1. Falta de Conocimiento de la Normativa Vigente
Uno de los errores más frecuentes es la implementación de sistemas de facturación sin un conocimiento profundo de las nuevas disposiciones regulatorias. La Providencia 000102 establece requisitos específicos para la emisión, almacenamiento y validación de facturas electrónicas, incluyendo la obligatoriedad del Certificado de Firma Electrónica y la sincronización con los sistemas fiscales.
Solución:
Es recomendable realizar una auditoría de cumplimiento normativo antes de adoptar cualquier sistema de facturación digital. Asesorarse con especialistas en derecho tributario permite garantizar que la transición a la digitalización fiscal se realice conforme a los principios de legalidad y seguridad jurídica.
2. Elección Inadecuada del Proveedor de Facturación Digital
La elección de una plataforma de facturación que no cumpla con los estándares exigidos por la administración tributaria puede derivar en la invalidez de los documentos fiscales emitidos. La Providencia 000121 enfatiza la necesidad de que los proveedores estén debidamente autorizados y garanticen la integridad y resguardo de la información.
Solución:
Verificar que el proveedor de facturación digital cuente con la debida autorización y certificación. Empresas como Serdimpre, una imprenta digital autorizada, ofrecen servicios que cumplen con los requerimientos normativos, asegurando la legalidad y validez de las facturas electrónicas emitidas.
3. No Garantizar la Seguridad y Conservación de los Documentos Digitales
Otro error recurrente es la falta de medidas de seguridad y respaldo de la información fiscal. La normativa exige que los documentos digitales sean almacenados en condiciones que garanticen su integridad y disponibilidad ante eventuales fiscalizaciones.
Solución:
Implementar sistemas de almacenamiento seguros con copias de respaldo y encriptación de datos. Además, se recomienda contar con un protocolo de recuperación de información en caso de fallos técnicos o ataques cibernéticos.
4. Omisión en la Capacitación del Personal
La digitalización de los procesos de facturación requiere un cambio organizacional que involucra la capacitación del personal encargado de la emisión y gestión de los documentos fiscales. La falta de conocimiento sobre el uso de plataformas digitales puede generar errores operativos y problemas de cumplimiento.
Solución:
Desarrollar programas de capacitación interna para garantizar que el equipo administrativo y contable comprenda el funcionamiento de la nueva metodología de facturación digital y pueda cumplir con sus obligaciones sin contratiempos.
5. No Integrar la Facturación Digital con el Sistema Contable
La falta de sincronización entre la facturación digital y el sistema contable de la empresa genera inconsistencias en los registros financieros y dificulta la conciliación tributaria.
Solución:
Optar por plataformas que permitan la integración automática de las facturas digitales con los sistemas contables, lo que facilita el cumplimiento tributario y reduce el riesgo de errores humanos.
La Importancia de Contar con un Proveedor Autorizado
Para garantizar el cumplimiento normativo en la implementación de la facturación digital, es esencial contar con el respaldo de proveedores autorizados como Serdimpre. Esta empresa, con experiencia en la emisión de facturas digitales certificadas, ofrece soluciones adaptadas a las nuevas regulaciones, asegurando que los contribuyentes puedan operar dentro del marco legal vigente y evitar sanciones por incumplimiento.
La transición a la facturación digital no solo es una exigencia legal, sino también una oportunidad para modernizar y optimizar la gestión financiera de las empresas. Evitar estos errores comunes permitirá a los contribuyentes beneficiarse de un sistema más eficiente y seguro, reduciendo riesgos legales y tributarios.